Dimecres Culturals

  Pero la experiencia que tengo yo de otros muchos museos que he ido, es muy bonita y satisfactoria. Está claro que unos me gustan más que otros, incluso algunos a veces los he encontrado aburridos,y otros a lo mejor para mí muy abstractos y algunas obras no las he llegado a entender. Museo que me gustó es el Museo textil, el Museo Nacional de Catalunya. Creo que los museos son una fuente muy rica de cultura,educación y entretemimiento y tambíen una vía para poder relacionarse con personas del mismo lugar o diferentes lugares del mundo. En difinitiva los encuentro muy interesantes.        

Son unas obras de arte de las cuales no hubiera disfrutado  sin  poder estar en momento y lugar donde ocurrieron los  hechos. Mi cuadro favorito y por el que yo me aficione a los museos fue la coronación de Napoleòn de David en el Louvre. Y del Louvre junto con Las Meninas de Velázquez son los dos cuadros mas importantes de la historia por su grandeza y la carga emotiva que lleva.

  El día 23 de noviembre, fuimos al Museo Etnologico de Barcelona. Fue muy interesante pues vimos como era todo lo relativo a la agricultura de antiguamente, para mi mi que soy de pueblo y además hija de labradores fue algo muy entrañable pues me hizo volver a una infancia feliz y añorada, mezcla de dulce melancolía, alegría y nostalgia. Vimos aperos muy antiguos, horcas, rastrillos, arados, hoces, dallas, cabañas de pastor y un montón de cosas más. La dalla la usaban mi padre y mi hermano para segar la mies caía una parva recta yo con un rastrillo hacía gavillas, mis hermanas hacían fajos, despues se acarreaban a la era para trillar.

La visita al  Museo Etnológico  estuvo  bien, pero insuficiente, puesto que sólo nos mostraron tres modalidades el método de pesca, de labranza y téxtil. Me hubiera gustado que hubiese sido más extenso, puesto que quedaron varios espacios por presenciar. Es interesante visitar museos, ya que con ello se adquieren conocimientos.

                    La visita fue muy interesante. Pero, para mi, me faltó algo que me explicaran nuevo. Pues las personas que allí estábamos éramos   mayores y la que más y las que menos ya sabíamos que eran las herramientas que nos enseñaban.  Las guías no se molestaron mucho a explicar nada, daban  por hecho que lo sabiamos todo.  Guardaba el recuerdo de haber estado allí y salir comtenta.

 No em puc imaginar que aquells metges disseccionant allí tots atrafegats sota el llum de sostre tan gran... que si els hi arriba a caure al cap quedarien ben xafats, i els haurien d’apedaçar! Una sala alta, plena de grades, rodona, millor que el Liceu, envoltada de cadires encoixinades i bastant còmodes, amb tot de quadres i busts de metges famosos. Al centre, una taula de marbre, que sembla petita per posar-hi un cos humà, però ens van dir que quan hi arribàven la persona ja estava desmanegada i el cos encongit, a vegades només un tros. Era per ensenyar als alumnes com ho havien de fer. Una escola de metges forenses. Feien implants i amputacions, posar i treure, examinar meticulosament peça a peça totes les parts del cos... Un llum de sostre que agafava mitja sala, molt refinada, un futimé de penjolls i cristalls i adornaments, que puja i baixa amb una corriola... allò com ho netegen? La deuen espolsar amb un aspirador). Faci Déu que no els hi caigui al cap! Pot fallar la corriol...

El Museo del Chocolate me interesó mucho por la explicación de como se cultiva el grano, los procesos por los que pasa hasta que llega a nuestra boca, etc.. Puede ser que las personas que son golosas sufran repentinas ganas de comer ante tal abanico de diferentes chocolates, pero a mi que no me gusta el chocolate, aunque parezca extrano, lo vi como muy artistico y muy laborioso. Había incluso figuras hechas con chocolates con colores y formas reales, por ejemplo una mano de persona que parecía real, con color de carne natural, los pliegues de la piel... Un gran trabajo no obstante, hecho con mucha delicadeza. Y la visita me gustó mucho.